Oh, Santa Muerte, en este momento de vulnerabilidad y lucha, me acerco a ti con el corazón abierto, buscando tu guía y protección en mi camino hacia la superación de mis adicciones. Reconozco que he estado atrapado en un ciclo de dependencia que me ha alejado de mis seres queridos y de la vida plena que merezco. Te pido que me des la fortaleza necesaria para enfrentar mis demonios internos y que me ayudes a encontrar la claridad en medio de la confusión. Con tu luz, deseo iluminar mi sendero y dejar atrás las sombras que me han mantenido cautivo.
Oh, Santa Muerte, tú que comprendes el sufrimiento y la lucha de aquellos que buscan liberarse de sus cadenas, te imploro que me envuelvas en tu manto protector. Ayúdame a reconocer las raíces de mis adicciones y a enfrentar los miedos que me han llevado a buscar consuelo en lo efímero. Que tu presencia me brinde la valentía para enfrentar mis debilidades y para buscar el apoyo que necesito en este proceso de sanación. Con cada paso que doy, deseo sentir tu energía a mi lado, guiándome hacia un futuro más brillante y libre.
Oh, Santa Muerte, en este viaje hacia la recuperación, te pido que me rodees de personas que me apoyen y que compartan mi deseo de cambio. Que aquellos que me rodean sean un reflejo de la esperanza y la fortaleza que busco en mí mismo. Permíteme aprender de sus experiencias y encontrar en ellos la inspiración necesaria para seguir adelante. Que tu amor me ayude a construir relaciones sanas y significativas, alejándome de aquellos que me arrastran de nuevo a la oscuridad.
Oh, Santa Muerte, mientras me esfuerzo por dejar atrás mis adicciones, también te pido que me ayudes a cultivar la paciencia y la compasión hacia mí mismo. Sé que el camino hacia la recuperación no es lineal y que habrá altibajos en el proceso. Te ruego que me recuerdes que cada pequeño avance cuenta y que cada día es una nueva oportunidad para crecer. Con tu apoyo, deseo aprender a perdonarme por mis errores pasados y a abrazar el futuro con esperanza y determinación.
Oh, Santa Muerte, al finalizar esta oración, te agradezco por escuchar mis súplicas y por estar presente en mi vida. Confío en que, con tu ayuda, podré superar mis adicciones y encontrar la paz que tanto anhelo. Que tu luz me guíe en cada paso que dé, y que siempre recuerde que, aunque el camino sea difícil, no estoy solo en esta lucha. Con fe y gratitud, me entrego a tu voluntad, sabiendo que tu amor me acompañará en cada momento de mi transformación.