Skip to content

Suerte en juegos

15 diciembre, 2024

Oh, Santa Muerte, en este momento de incertidumbre y anhelo, me dirijo a ti con la esperanza de que me concedas la suerte en los juegos. Sé que la vida está llena de altibajos, y en ocasiones, un simple juego puede cambiar el rumbo de nuestro destino. Te pido que ilumines mi camino y me brindes la fortuna necesaria para que mis esfuerzos sean recompensados. Que cada lanzamiento de los dados y cada carta que se muestre en la mesa esté bajo tu protección, y que la suerte me sonría en cada jugada. Confío en tu poder y en tu benevolencia, y te agradezco de antemano por escuchar mi súplica.

Oh, Santa Muerte, al buscar tu ayuda en los juegos, también reconozco que la suerte no solo se mide en victorias, sino en la experiencia y el aprendizaje que cada partida trae consigo. Te pido que me enseñes a aceptar tanto los triunfos como las derrotas con gracia y sabiduría. Que cada juego sea una oportunidad para crecer y entender que la verdadera fortuna radica en disfrutar del momento y compartirlo con quienes me rodean. Permíteme ser un buen jugador, no solo en la mesa, sino en la vida misma, y que tu luz me guíe en cada decisión que tome.

Oh, Santa Muerte, en mi búsqueda de suerte, también te pido que me rodees de buenas energías y personas que compartan mis aspiraciones. Que aquellos que se sienten a mi lado en la mesa de juego sean compañeros de alegría y no de envidia. Que la camaradería y el respeto prevalezcan en cada partida, y que la suerte que me otorgues también se extienda a ellos. Juntos, podemos crear un ambiente donde la diversión y la buena fortuna fluyan, y donde cada juego se convierta en una celebración de la vida y la amistad.

Oh, Santa Muerte, al elevar esta oración, reconozco que la suerte en los juegos es solo una parte de un todo más grande. Te pido que me ayudes a mantener la fe en mí mismo y en mis habilidades, recordándome que la verdadera victoria no siempre se mide en puntos o premios, sino en la pasión y el esfuerzo que pongo en cada jugada. Que tu presencia me inspire a ser valiente y a arriesgarme, sabiendo que, sin importar el resultado, siempre habrá una lección que aprender. Con tu guía, puedo enfrentar cualquier desafío que se presente en mi camino.

Oh, Santa Muerte, finalmente, agradezco por cada momento de alegría y emoción que los juegos traen a mi vida. Te pido que me ayudes a mantener una actitud positiva y a disfrutar de cada experiencia, sin importar el resultado. Que la suerte que me brindes no solo se refleje en victorias, sino en la felicidad compartida con mis seres queridos. Con tu apoyo, sé que puedo enfrentar cualquier adversidad y que, al final del día, lo más importante es la conexión que establezco con los demás. Gracias, Santa Muerte, por ser mi guía y mi protectora en este viaje.