
Querido San Judas Tadeo, en este momento de reflexión y súplica, me acerco a ti con el corazón lleno de esperanza. Te pido que extiendas tu mano protectora sobre mi familia, resguardándola de cualquier mal que pueda acecharla. Sabemos que en la vida hay desafíos y adversidades, pero confiamos en tu intercesión divina. Que tu luz ilumine nuestro hogar y que la paz y la armonía reinen en cada rincón. Te imploro que nos fortalezcas en los momentos de dificultad y que nos guíes hacia la unidad y el amor incondicional. Amén.
Querido San Judas Tadeo, tú que eres el santo de las causas perdidas, te ruego que no me desampares en esta petición. La protección de mi familia es una prioridad en mi vida, y en ti encuentro la fe necesaria para enfrentar cualquier adversidad. Te pido que nos rodees con tu manto sagrado, alejando de nosotros las influencias negativas y los peligros que puedan amenazarnos. Que cada uno de nosotros sienta tu presencia y sepa que, a través de tu intercesión, estamos bajo tu cuidado. Confío en que, con tu ayuda, podremos superar cualquier obstáculo. Amén.
Querido San Judas Tadeo, en este día te ofrezco mis oraciones y mi gratitud por todo lo que has hecho por mí y por mi familia. Te pido que nos protejas de las enfermedades, los accidentes y cualquier tipo de desgracia. Que tu poder divino nos envuelva y nos mantenga a salvo en cada paso que damos. Ayúdanos a ser fuertes y resilientes ante las pruebas que se nos presenten, y que siempre podamos encontrar consuelo en tu intercesión. Que nuestra fe en ti nos una aún más como familia, y que siempre busquemos tu guía. Amén.
Querido San Judas Tadeo, en momentos de incertidumbre y miedo, acudo a ti con la certeza de que escucharás mis súplicas. La protección de mi familia es un regalo invaluable, y te pido que nos rodees con tu amor y cuidado. Que cada uno de nosotros sienta tu presencia en nuestras vidas, brindándonos la seguridad y la confianza necesarias para enfrentar los retos diarios. Te imploro que nos ayudes a cultivar la paz y la comprensión entre nosotros, para que siempre podamos apoyarnos mutuamente. Con tu ayuda, sé que podemos superar cualquier adversidad. Amén.
Querido San Judas Tadeo, en este momento de oración, quiero agradecerte por tu constante protección y guía. Te pido que sigas intercediendo por mi familia, para que siempre estemos unidos y en armonía. Que tu luz nos ilumine en los momentos oscuros y que tu amor nos envuelva en cada situación que enfrentemos. Ayúdanos a ser un refugio de paz y amor, donde cada uno se sienta valorado y protegido. Confío en que, con tu ayuda, podremos construir un hogar lleno de felicidad y seguridad. Gracias por escuchar mis plegarias. Amén.