Gratitud constante
San José Obrero, gracias por ser ejemplo de trabajador fiel y humilde. Amén.
La gratitud transforma el corazón. Reflexiona cómo puedes ser más agradecido por tus bendiciones.
San José Obrero, en este último día de la novena, quiero darte gracias por todas las bendiciones que has intercedido en mi vida. Reconozco que todo lo que tengo y lo que soy proviene de la bondad infinita de Dios. Tú, que viviste en gratitud incluso en los momentos de dificultad, enséñame a valorar cada don, por pequeño que parezca, y a ser agradecido en todo momento. Ayúdame a recordar que la gratitud transforma el corazón y fortalece el espíritu, llevándonos más cerca del amor de Dios. Intercede por mí para que nunca olvide expresar mi gratitud no solo en palabras, sino también en acciones concretas hacia los demás. Gracias, San José, por ser un modelo de humildad, gratitud y amor. Amén.
San José Obrero, gracias por tu intercesión y por recordarme la importancia de la gratitud. Que mi vida sea un reflejo de tus virtudes. Amén.