
Gratitud constante
San Judas Tadeo, apóstol amado, gracias por todas las bendiciones que has intercedido por mí ante Dios. Amén.
La gratitud transforma el corazón y atrae bendiciones. Reflexiona sobre cómo vivir con gratitud diariamente.
Oh San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, hoy quiero dedicar este día a agradecer todo lo que he recibido. A menudo me concentro en mis necesidades y problemas, olvidando las muchas bendiciones que ya están presentes en mi vida. Ayúdame a vivir con un corazón agradecido, reconociendo que cada día es un regalo y que todo lo bueno proviene de Dios. Que mi gratitud sea genuina y se exprese en palabras, actos de amor y servicio hacia los demás. Intercede para que mi vida sea un reflejo de alegría y gratitud, atrayendo más bendiciones y siendo un testimonio del amor de Dios. Gracias, San Judas, por ser un amigo fiel y por recordarme siempre las maravillas de la providencia divina. Amén.
San Judas Tadeo, gracias por acompañarme durante esta novena. Que mi corazón esté siempre lleno de fe, esperanza y gratitud. Amén.