Fortaleza en pruebas
Virgen María, desata los nudos de mis preocupaciones y dame fuerza para superar las pruebas de la vida. Amén.
Las pruebas fortalecen nuestra fe. Reflexiona cómo puedes encontrar propósito en los momentos difíciles.
Oh Virgen María, Madre de Dios y Desatadora de Nudos, hoy me presento ante ti en medio de mis luchas y desafíos. Tú que comprendes las pruebas que enfrentamos en esta vida, ayúdame a encontrar fortaleza en mi fe y confianza en el plan de Dios. Aunque los caminos sean difíciles y los nudos parezcan imposibles, sé que tu amor maternal puede transformar mis tribulaciones en victorias. Intercede por mí para que nunca pierda la esperanza y siempre recuerde que, con la gracia divina, todas las cosas son posibles. Gracias, Madre, por caminar conmigo en los momentos más oscuros y recordarme que nunca estoy solo. Amén.
Virgen Desatadora de Nudos, gracias por darme fuerza en las pruebas. Que mi fe siempre me sostenga en la adversidad. Amén.