Salud
Oh Santísima Muerte, protectora y guía de los que buscan tu amparo,
te invoco con humildad y devoción.
Te pido que escuches mis súplicas y me brindes tu apoyo en este momento de necesidad.
Te ruego que intercedas en mi favor y que me concedas la gracia de vivir en equilibrio,
enfrentando los desafíos de la vida con valentía y fe.
Amén.
Que la Santa Muerte me otorgue salud y fortaleza para afrontar cada día.
Santa Muerte, fuente de fortaleza y consuelo, te imploro en este día por mi salud, tanto física como espiritual. Tú que conoces las fragilidades del cuerpo humano, sana cada herida, dolor o enfermedad que pueda habitar en mí o en aquellos que amo. Derrama sobre mí tu energía vital, para que mi cuerpo recobre su fuerza y mi mente su claridad. Libérame de todo malestar que me impida vivir con plenitud y entrega. No permitas que el desánimo o el temor me paralicen; ayúdame a encontrar paz incluso en la enfermedad, y a confiar en que cada prueba es una oportunidad para crecer y fortalecerme. Enséñame a cuidar mi cuerpo, respetarlo y escuchar las señales que me envía, guiándome siempre hacia el bienestar. Que mis pensamientos se llenen de esperanza, y que mi espíritu esté siempre en comunión contigo. Te pido también por los médicos, las medicinas y todo aquello que pueda ser instrumento de curación en mi vida. Santa Muerte, acompáñame en este proceso, y que tu presencia sea un bálsamo que alivie mi dolor y renueve mis energías. A ti confío mi salud, con la certeza de que siempre estarás conmigo. Amén.
Santa Muerte, te doy gracias por escuchar mis súplicas.
Confío en que tu ayuda llegará en el momento perfecto.
Guíame y protégeme siempre, y no permitas que me aparte de tu sendero.
Amén.