Protección celestial
Oh San Jorge, defiéndeme de todo mal y peligro. Amén.
San Jorge es un protector contra las fuerzas del mal. Reflexiona sobre cómo puedes buscar su ayuda para enfrentar los peligros.
Glorioso San Jorge, defensor valiente y protector de los necesitados, acudo a ti en busca de protección. En este día, encomiendo mi vida y la de mis seres queridos a tu cuidado. Sé mi escudo contra los ataques del enemigo y las fuerzas que intentan desviarme del camino de Dios. Enséñame a confiar en la protección divina, a recordar que nunca estoy solo, y que con la ayuda de los santos y los ángeles puedo enfrentar cualquier adversidad. San Jorge, ayúdame a caminar con valentía y confianza, sabiendo que bajo tu intercesión y la misericordia de Dios, siempre estaré protegido. Gracias por ser mi guardián en las batallas de la vida. Amén.
San Jorge, gracias por tu protección. Que siempre viva bajo tu amparo y en la paz de Cristo. Amén.