
Protección divina
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestra fortaleza contra el mal. Amén.
San Miguel es nuestro defensor ante el mal. Reflexiona sobre cómo puedes recurrir a él en momentos de peligro o tentación.
Oh glorioso San Miguel Arcángel, valiente defensor de la justicia divina, hoy te invoco con fe para que seas mi escudo contra las fuerzas del mal. Tú que, con valentía, expulsaste a Satanás y a sus ángeles rebeldes del cielo, protégeme en mis luchas espirituales. Dame fortaleza para resistir las tentaciones y fe para enfrentar las adversidades. Sé mi guía y mi protector en el camino de la vida, y ayúdame a permanecer firme en mi amor por Dios. Con tu espada de luz, corta las cadenas que me atan al pecado y guíame hacia la victoria espiritual. San Miguel, confío en tu poderosa intercesión. Amén.
San Miguel Arcángel, gracias por tu protección. Que siempre camine bajo tu amparo y en la gracia de Dios. Amén.