
Oh, Santa Muerte, en este momento de incertidumbre y temor, me acerco a ti con el corazón lleno de esperanza. Te pido que me brindes tu apoyo y protección en el proceso de la cirugía que se avecina. Sé que en tus manos está el poder de guiar a los médicos y enfermeras, para que cada decisión que tomen esté iluminada por tu luz. Que tu presencia sea un bálsamo que calme mis nervios y me dé la fortaleza necesaria para enfrentar este desafío. Confío en que, con tu ayuda, todo saldrá bien y que la recuperación será rápida y sin complicaciones.
Oh, Santa Muerte, te imploro que envíes tu energía sanadora a mi cuerpo y a mi mente. En este momento crítico, necesito sentir tu abrazo reconfortante, que me recuerde que no estoy solo en esta lucha. Que cada latido de mi corazón resuene con tu poder, y que cada célula de mi ser se llene de tu luz. Te pido que me rodees de amor y paz, para que pueda enfrentar la cirugía con valentía y serenidad. Que tu esencia me acompañe en cada paso del camino, desde el quirófano hasta la recuperación en casa.
Oh, Santa Muerte, en este viaje hacia la sanación, te ruego que cuides de mis seres queridos. Que ellos sientan tu protección y amor mientras esperan por mí. Que su fe en ti se fortalezca y que encuentren consuelo en la certeza de que estás a mi lado. Te pido que les des la paciencia y la fortaleza necesarias para sobrellevar este momento, y que cada pensamiento positivo que envíen hacia mí sea amplificado por tu poder. Que juntos, como familia, podamos superar este obstáculo y salir más unidos que nunca.
Oh, Santa Muerte, al finalizar la cirugía, te agradezco por tu intervención y por el cuidado que me has brindado. Te pido que continúes acompañándome en mi proceso de recuperación. Que cada día que pase me acerque más a la salud plena y que tu luz me guíe en cada decisión que tome. Que pueda aprender de esta experiencia y valorar aún más la vida y la salud. Te ruego que me des la sabiduría para cuidar de mí mismo y de mi bienestar, y que siempre recuerde tu amor incondicional.
Oh, Santa Muerte, al concluir esta oración, renuevo mi fe en ti y en tu poder. Sé que, con tu ayuda, puedo enfrentar cualquier adversidad que se presente en mi camino. Te agradezco por escuchar mis súplicas y por ser mi guía en este momento tan delicado. Que tu luz brille siempre en mi vida y que, a través de esta experiencia, pueda encontrar un nuevo propósito y una mayor conexión contigo. Te prometo que siempre llevaré tu esencia en mi corazón y que compartiré tu mensaje de amor y esperanza con quienes me rodean.