Skip to content

Amor propio

15 diciembre, 2024

Oh, Santa Muerte, en este momento de reflexión y búsqueda interior, te imploro que me guíes hacia el amor propio que tanto anhelo. Ayúdame a reconocer mi valía y a aceptar cada parte de mí, incluso aquellas que considero imperfectas. Permíteme ver la belleza en mis defectos y la fuerza en mis debilidades. Que tu luz ilumine mi camino, brindándome la confianza necesaria para enfrentar mis miedos y abrazar mi autenticidad. Con tu ayuda, deseo cultivar una relación amorosa conmigo mismo, donde la compasión y el respeto sean mis aliados en este viaje hacia el autoconocimiento.

Oh, Santa Muerte, en mi búsqueda de amor propio, te pido que me liberes de las cadenas del juicio y la crítica que a menudo me impongo. Que tu presencia me inspire a dejar atrás las comparaciones y a valorar mi singularidad. Permíteme entender que cada experiencia vivida, cada error cometido, son lecciones que me han llevado a ser quien soy hoy. Con tu apoyo, deseo aprender a hablarme con amabilidad y a nutrir mi espíritu con pensamientos positivos. Que tu energía me envuelva y me ayude a construir una autoestima sólida, que me permita enfrentar el mundo con valentía y determinación.

Oh, Santa Muerte, en este camino hacia el amor propio, también te pido que me ayudes a rodearme de personas que reflejen ese amor y respeto que deseo cultivar en mí mismo. Que mis relaciones sean un espejo de la aceptación y la comprensión, donde cada interacción me impulse a crecer y a ser mejor. Te ruego que me alejes de aquellas energías negativas que socavan mi autoestima y que me rodees de almas que me inspiren a ser auténtico. Con tu guía, deseo crear un entorno donde el amor propio florezca y se convierta en un pilar fundamental de mi vida.

Oh, Santa Muerte, mientras continúo este viaje hacia el amor propio, te pido que me concedas la sabiduría para establecer límites saludables en mis relaciones. Que pueda aprender a decir “no” cuando sea necesario y a priorizar mi bienestar emocional. Permíteme reconocer que cuidar de mí mismo no es un acto egoísta, sino una necesidad vital para poder ofrecer lo mejor de mí a los demás. Con tu ayuda, deseo encontrar el equilibrio entre dar y recibir, y así construir conexiones significativas que enriquezcan mi vida y fortalezcan mi amor propio.

Oh, Santa Muerte, finalmente, te agradezco por estar a mi lado en este proceso de transformación. Reconozco que el amor propio es un viaje continuo, lleno de altibajos, y que cada paso que doy es un avance hacia una versión más plena de mí mismo. Con tu protección y guía, me comprometo a seguir trabajando en mi interior, a celebrar mis logros y a aprender de mis caídas. Que tu luz siempre me acompañe, recordándome que el amor propio es la base sobre la cual puedo construir una vida llena de amor, paz y felicidad.