En este momento, elevo mi voz en un susurro de gratitud por la claridad que se manifiesta en mi vida. Agradezco por cada experiencia que me ha permitido reconocer las malas influencias que han intentado cruzar mi camino. Con cada paso que doy, me siento más fuerte y más consciente de las energías que me rodean. Agradezco por la sabiduría que me guía a discernir lo que es bueno para mí y lo que no. En este instante, me rodeo de luz y amor, creando un escudo protector que aleja todo aquello que no resuena con mi ser. Que cada día sea una oportunidad para fortalecer mi espíritu y mantenerme alejado de las sombras que buscan perturbar mi paz.
En este momento, invoco la protección divina que me rodea y me envuelve en un manto de seguridad. Pido que las malas influencias se disuelvan ante la luz de mi intención y que cada pensamiento negativo se transforme en una oportunidad de crecimiento. Agradezco por las personas que me apoyan y que contribuyen a mi bienestar, alejando de mí cualquier energía tóxica. Que mi camino esté iluminado por la verdad y la autenticidad, y que cada paso que dé me acerque más a mi propósito. En este instante, me comprometo a cuidar de mi entorno y a rodearme de aquellos que elevan mi espíritu, dejando atrás lo que no me sirve.
En este momento, me sumerjo en la gratitud por la fortaleza que he cultivado a lo largo de mi vida. Reconozco que las malas influencias han sido lecciones disfrazadas, y por ello agradezco cada desafío que me ha llevado a ser quien soy hoy. Pido que se disuelvan las conexiones que no aportan a mi crecimiento y que se cierren las puertas a lo que no me beneficia. Que mi corazón permanezca abierto a las energías positivas y que mi mente esté siempre alerta ante lo que puede desviar mi camino. En este instante, me rodeo de amor y luz, creando un espacio sagrado donde solo lo bueno puede entrar.
En este momento, me enfoco en la intención de alejar de mi vida todo lo que no resuena con mi esencia. Agradezco por la capacidad de reconocer las malas influencias y por la valentía de tomar decisiones que me protegen. Pido que cada día se me brinde la claridad necesaria para discernir lo que es bueno para mí y lo que debo dejar ir. Que mi vida esté llena de relaciones sanas y enriquecedoras, y que todo lo que me rodea contribuya a mi bienestar. En este instante, me comprometo a ser un faro de luz, atrayendo solo lo positivo y alejando lo que no sirve a mi propósito.
En este momento, me conecto con la energía del universo, pidiendo que me proteja de las malas influencias que intentan perturbar mi paz. Agradezco por la guía que recibo en cada paso de mi camino, y por las señales que me ayudan a mantenerme en el sendero correcto. Que cada día sea una oportunidad para fortalecer mi espíritu y alejarme de lo que no me beneficia. Pido que se disuelvan las conexiones que no aportan a mi vida y que se cierren las puertas a lo que no resuena con mi ser. En este instante, me rodeo de amor y luz, creando un espacio sagrado donde solo lo bueno puede entrar.